Terapia de pareja
Cada uno de nosotros trae consigo una “mochila emocional” a la relación: modelos aprendidos en la infancia, expectativas, conflictos internos y roles que adoptamos sin darnos cuenta. Estos “guiones de vida” pueden condicionar la manera en que nos comunicamos con nuestra pareja, cómo resolvemos los conflictos y cómo expresamos nuestras emociones.
La terapia de pareja desde la perspectiva del Análisis Transaccional (AT) ayuda a identificar los mecanismos ocultos en la relación y transformarlos, para que el vínculo sea más consciente y enriquecedor.
¿Cuándo acudir a terapia de pareja?
Sentís que estáis repitiendo los mismos conflictos sin encontrar soluciones.
Hay menos cercanía o sentís una distancia emocional creciente.
Uno o ambos se sienten “no escuchados” o “no comprendidos”.
Han aparecido el resentimiento, los celos, la desconfianza o la tensión.
Queréis entenderos mejor y construir una relación más madura y consciente.
Cómo trabajo.
En la terapia de pareja utilizando el análisis transaccional vamos a:
Explora tus guiones vitales para entender qué papeles adoptas en las relaciones.
Identificar y resolver los «juegos psicológicos» que llevan a conflictos o malentendidos.
Aprende a construir la interacción a través de una posición «Adulto-Adulto» en la que ambos miembros de la pareja se comprendan y respeten.
Trabaja para tomar conciencia de tus emociones y necesidades para que puedas aprender a hablar de ellas honesta y abiertamente.
Reescribir viejos guiones que ya no funcionan, creando nuevas bases para su relación.
¿Por qué el Análisis Transaccional?
Este enfoque permite comprender cómo las experiencias de la infancia, los modelos aprendidos y las expectativas influyen en la relación actual. Tomar conciencia de estos procesos ayuda no solo a romper patrones destructivos, sino también a construir vínculos más sanos, sólidos y nutritivos.
¿Por dónde empezar?
Incluso si ahora todo parece demasiado complicado, recuerda: toda relación puede transformarse si se trabaja en ella juntos. La terapia de pareja no busca culpables, sino crear un espacio seguro para recuperar el apoyo, la cercanía y la confianza mutua. Siempre se puede dar un paso hacia el otro.



